Este hombre es Abdelatif Menuni, la cara al frente de la reforma constitucional que el rey de Marruecos, Mohamed VI, ha lanzado esta semana en respuesta a las protestas sucedidas en todo el país. Menuni ha sido nombrado por el monarca como presidente de la comisión consultiva que deberá presentar este verano un borrador de la nueva constitución para que sea aceptada por el pueblo marroquí mediante referendum.
De momento el movimiento 20 de febrero, partidos políticos de izquierda y los grupos islamistas ya han expresado su desacuerdo con la formación de esta comisión. Según ellos, si el monarca quiere realmente democratizar el país, la nueva constitución debería ser redactada por una asamblea constituyente elegida por el pueblo, no por un grupo de marionetas del monarca.
Las movilizaciones en el país van a continuar y la comisión empezará a realizar su trabajo bajo la mirada del todo el país. El monarca, en un discurso histórico, no puntualizó cómo cambiarían sus asignaciones con la nueva carta magna e hizo incapié en la profunda revisión que la política regional sufrirá mediante la formación de una Comisión Consultiva de la Regionalización.
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