martes, 16 de junio de 2009

Hasta que la muerte les separe...


Estos subsaharianos han huido de sus países por diferentes razones y ahora se encuentran en situación de refugiados en Marruecos, donde no tienen ni carnet de identidad, ni permiso de trabajo, ni acceso a servicios sociales o a la educación de sus menores.

Estos días se han sentado frente a la sede del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Rabat para pedir su reinstalación en otro país que cumpla con la Convención de Ginebra.


Se ven obligados a mendigar, a robar y a prostituirse para sobrevivir... son solo unos 700 y da la sensación de que su desgracia no le importa a nadie.


A veces son agredidos por el simple hecho de ser más oscuros que los demás, son detenidos por la policía, son expulsados del país. Parece que no basta con la desgracia que han tenido que vivir en sus países de origen, parece que están destinados a ser maltratados hasta que la muerte les separe de esta cruda existencia.

lunes, 8 de junio de 2009

Rompiendo prejuicios


Casablanca, piso vigilado de Fatiha Mejjati, viuda de un terrorista de Al-Qaeda. Tras cinco horas de entrevista uno se da cuenta de que acaba de tener una de esas experiencias que no se olvidan fácilmente.

Escuchar la "otra versión" del mundo talibán, del mundo de los terroristas islámicos, haber conocido a una mujer extremadamente viva, inteligente y culta y haber desmontado algunos prejuicios que todos tenemos con este tipo de gente... no es poco.

Fatija ha perdido a su marido y a uno de sus dos hijos y ni sabe dónde fue que los mataron ni que se ha hecho de sus cuerpos. Esa es la cruzada de una mujer que asegura no tener ningún contacto con grupos terroristas en la actualidad.

Su vida, su experiencia, no pueden dejarle a uno indiferente. Este oficio de fotoperiodista da a veces la oportunidad de compartir una tarde con alguien tan fuera de lo común como Fatiha.

No defiendo su causa, no comparto sus creencias, no entiendo muchas cosas, pero escuchar las "otras versiones" es un ejercicio que todos, sobretodo políticos, deberíamos hacer para abrir un poco nuestras mentes.